1er SUPERALIMENTO a tratar : el AJO.
A lo largo de la historia los egipcios predicaban sobre el valor y las propiedades del ajo, los atletas olímpicos de Grecia lo masticaban antes de competir y, en años más oscuros, se decía que el ajo ayudaba a mantener lejos a los vampiros....
A lo largo de la historia los egipcios predicaban sobre el valor y las propiedades del ajo, los atletas olímpicos de Grecia lo masticaban antes de competir y, en años más oscuros, se decía que el ajo ayudaba a mantener lejos a los vampiros....
Hay muchísimo escrito sobre las propiedades del ajo. Lo importante que queremos remarcar es que la mayoría de estas propiedades tienen que ver con el consumo del ajo crudo. Con la cocción, muchas de sus propiedades se pierden.
El ajo es un remedio natural que se utiliza para el asma, la tos, dificultades respiratorias, bronquitis, tuberculosis etc. Al parecer dar constratados resultados para combatir reumas.
Se utiliza para eliminar parásitos y en estos casos el jugo del ajo es uno de los mejores remedios, y aún en las especies difíciles de expulsar, se obtienen resultados sorprendentes.
Ayuda a quienes padecen de ácido úrico y actúa como protector en la calcificación de las arterias. Previene la hipertensión y la mala circulación, ya que tiene una acción hipotensora.
Es estimulante, diurético y expectorante. El ajo ayuda a eliminar los viejos residuos que van quedando en el organismo, sus enzimas favorecen una buena síntesis de los ácidos grasos, ayudando a bajar el colesterol malo o LDL.
Tiene un alto contenido de fósforo y de azufre, por eso se destaca como un sedante especial para los nervios.
Recientemente se señala que el ajo ayuda a reducir los riesgos de contraer cáncer por sus contenidos antioxidantes como la allicina, la quercitina.
Incrementa las defensas del organismo, mejorando nuestra respuesta a virus y bacterias, es antiinflamatorio, anticoagulante, vasodilatador y depurador. Es un antibiótico natural.
El ajo es un remedio natural que se utiliza para el asma, la tos, dificultades respiratorias, bronquitis, tuberculosis etc. Al parecer dar constratados resultados para combatir reumas.
Se utiliza para eliminar parásitos y en estos casos el jugo del ajo es uno de los mejores remedios, y aún en las especies difíciles de expulsar, se obtienen resultados sorprendentes.
Ayuda a quienes padecen de ácido úrico y actúa como protector en la calcificación de las arterias. Previene la hipertensión y la mala circulación, ya que tiene una acción hipotensora.
Es estimulante, diurético y expectorante. El ajo ayuda a eliminar los viejos residuos que van quedando en el organismo, sus enzimas favorecen una buena síntesis de los ácidos grasos, ayudando a bajar el colesterol malo o LDL.
Tiene un alto contenido de fósforo y de azufre, por eso se destaca como un sedante especial para los nervios.
Recientemente se señala que el ajo ayuda a reducir los riesgos de contraer cáncer por sus contenidos antioxidantes como la allicina, la quercitina.
Incrementa las defensas del organismo, mejorando nuestra respuesta a virus y bacterias, es antiinflamatorio, anticoagulante, vasodilatador y depurador. Es un antibiótico natural.
antiinflamatorio, anticoagulante, vasodilatador y depurador. Es un antibiótico natural
2do superalimento: POLEN
Origen: Es el órgano reproductor masculino de las flores, que la abeja recoge y enriquece con secreciones propias, para poderlo transportar en sus patas a la colmena. Una flor de diente de león tiene unos 240 mil granos de polen y una de maíz, 50 millones. El polen es la fuente de proteínas en la alimentación de la colmena.
Composición: Es uno de los alimentos más completos y valiosos de la naturaleza. Su contenido proteico es 3 veces superior al de la carne. Posee los 23 aminoácidos necesarios para el organismo y casi todo el espectro vitamínico. Tiene una gran riqueza en minerales (sobre todo hierro) y microminerales (más de 20 oligoelementos). Además contiene enzimas, ácidos orgánicos, flavonoides y fibra.
Propiedades nutricionales: Debido a su extraordinaria composición, es considerado el complemento alimenticio de más rápido efecto sobre el organismo. Sus propiedades vigorizantes se deben a su intensa acción estimulante. Básicamente podemos decir que el polen reequilibra, estimula, tonifica y desintoxica. Resulta efectivo cuando es necesario mejorar el aporte nutricional (niños, adolescentes, tercera edad, anemia, convalecencias, anorexia, embarazos, desnutrición, alcohólicos, artrósicos, reumáticos, asténicos, enfermos terminales, etc.). Para los diabéticos es un sustituto ideal por su bajo contenido en azúcares y su gran riqueza nutritiva. También es aconsejado como suplemento regular para vegetarianos.
Sistema genitourinario: Es el único nutriente conocido para la próstata, rejuveneciendo y activando este órgano glandular masculino. Es aconsejado en adultos a nivel preventivo y resulta altamente efectivo en casos de hipertrofia, inflamación y adenoma, resultando incluso recomendable en cáncer avanzado. También es efectivo en afecciones de vejiga y riñón. Es probado su efecto como vigorizante sexual, operando en casos de impotencia y frigidez.
Aparato circulatorio: Por su alto contenido en hierro, aumenta glóbulos rojos. Reduce la formación de placas de colesterol, debido al contenido de ácidos grasos insaturados que actúan en sinergismo con los flavonoides. Su consumo regular fortalece capilares, venas y arterias -revirtiendo el proceso de endurecimiento- y estabiliza la tensión arterial. Por ello se aconseja su uso a partir de los 40 años como preventivo de afecciones cardiovasculares.
Aparato digestivo: Es un singular regulador del tránsito intestinal, tanto en caso de estreñimiento como de diarrea. Es también un excelente regulador metabólico, útil en estados de adelgazamiento y anorexia. Asimismo se lo indica en afecciones hepáticas y en úlceras duodenales.
Sistema nervioso: En el ámbito neuropsíquico brinda respuesta en menos de 10 días en estados severos. Es aconsejado en neurastenias, estados depresivos, disturbios de la memoria, insomnio, surmenage, ansiedad, estrés, astenia psíquica, abstinencia alcohólica o tabáquica, etc. Su contenido en triptofano -aminoácido precursor de la serotonina- es responsable en parte de estos efectos. También el polen aporta mayor resistencia al cansancio intelectual en períodos de intensa actividad mental y visual.
Geriatría: Por sumatoria de propiedades ejerce marcados efectos vitalizantes y regeneradores. En este sentido es fundamental el aporte de secreciones que hace la abeja (como el ácido hidroxidocenoico 10, también presente en la jalea real) y que explican sus acciones.
Actividad física: Su uso, sobre todo mezclado con miel (ver Energizante), incrementa el rendimiento muscular y el umbral de fatiga. En este sentido es ilustrativo el empleo del polen como estimulante permitido en los caballos de carrera.
Contraindicaciones: No posee, a excepción de aislados casos de alergia. No confundir con la alergia al polvillo de las flores que ingresa al organismo por vías respiratorias, donde el polen se comporta como cuerpo extraño. En la ingestión por boca, es escaso su poder alergénico, pudiendo manifestar enrojecimientos y picazón en la piel. Por ello recomendamos una prueba inicial con baja cantidad, antes de comenzar el consumo regular.
Cuidados: Para preservar su gran potencial, debe estar alejado de fuentes de calor (el secado debe realizarse sin superar los 40ºC), de la humedad (es altamente higroscópico, inactivándose sus principios por fermentación) y de la luz directa. Debe consumirse dentro del año, pues luego comienza a perder propiedades, especialmente al inactivarse las vitaminas. Es preferible la coloración variopinta del polen multifloral, garantía de mayor riqueza constitutiva respecto al monofloral.
Consumo: Para el adulto se aconsejan dos cucharadas soperas diarias antes del desayuno, dosis indicativa y que debe adecuarse al estado de cada persona. Atendiendo a la incompleta asimilación del polen seco en granos, se aconseja consumirlo macerado en miel -tal como hace la abeja (ver abajo)- o o al menos remojado previamente en líquidos fríos (puede ser agua) durante varias horas.
al menos remojado previamente en líquidos fríos (puede ser agua) durante varias horas.
Composición: Es uno de los alimentos más completos y valiosos de la naturaleza. Su contenido proteico es 3 veces superior al de la carne. Posee los 23 aminoácidos necesarios para el organismo y casi todo el espectro vitamínico. Tiene una gran riqueza en minerales (sobre todo hierro) y microminerales (más de 20 oligoelementos). Además contiene enzimas, ácidos orgánicos, flavonoides y fibra.
Propiedades nutricionales: Debido a su extraordinaria composición, es considerado el complemento alimenticio de más rápido efecto sobre el organismo. Sus propiedades vigorizantes se deben a su intensa acción estimulante. Básicamente podemos decir que el polen reequilibra, estimula, tonifica y desintoxica. Resulta efectivo cuando es necesario mejorar el aporte nutricional (niños, adolescentes, tercera edad, anemia, convalecencias, anorexia, embarazos, desnutrición, alcohólicos, artrósicos, reumáticos, asténicos, enfermos terminales, etc.). Para los diabéticos es un sustituto ideal por su bajo contenido en azúcares y su gran riqueza nutritiva. También es aconsejado como suplemento regular para vegetarianos.
Sistema genitourinario: Es el único nutriente conocido para la próstata, rejuveneciendo y activando este órgano glandular masculino. Es aconsejado en adultos a nivel preventivo y resulta altamente efectivo en casos de hipertrofia, inflamación y adenoma, resultando incluso recomendable en cáncer avanzado. También es efectivo en afecciones de vejiga y riñón. Es probado su efecto como vigorizante sexual, operando en casos de impotencia y frigidez.
Aparato circulatorio: Por su alto contenido en hierro, aumenta glóbulos rojos. Reduce la formación de placas de colesterol, debido al contenido de ácidos grasos insaturados que actúan en sinergismo con los flavonoides. Su consumo regular fortalece capilares, venas y arterias -revirtiendo el proceso de endurecimiento- y estabiliza la tensión arterial. Por ello se aconseja su uso a partir de los 40 años como preventivo de afecciones cardiovasculares.
Aparato digestivo: Es un singular regulador del tránsito intestinal, tanto en caso de estreñimiento como de diarrea. Es también un excelente regulador metabólico, útil en estados de adelgazamiento y anorexia. Asimismo se lo indica en afecciones hepáticas y en úlceras duodenales.
Sistema nervioso: En el ámbito neuropsíquico brinda respuesta en menos de 10 días en estados severos. Es aconsejado en neurastenias, estados depresivos, disturbios de la memoria, insomnio, surmenage, ansiedad, estrés, astenia psíquica, abstinencia alcohólica o tabáquica, etc. Su contenido en triptofano -aminoácido precursor de la serotonina- es responsable en parte de estos efectos. También el polen aporta mayor resistencia al cansancio intelectual en períodos de intensa actividad mental y visual.
Geriatría: Por sumatoria de propiedades ejerce marcados efectos vitalizantes y regeneradores. En este sentido es fundamental el aporte de secreciones que hace la abeja (como el ácido hidroxidocenoico 10, también presente en la jalea real) y que explican sus acciones.
Actividad física: Su uso, sobre todo mezclado con miel (ver Energizante), incrementa el rendimiento muscular y el umbral de fatiga. En este sentido es ilustrativo el empleo del polen como estimulante permitido en los caballos de carrera.
Contraindicaciones: No posee, a excepción de aislados casos de alergia. No confundir con la alergia al polvillo de las flores que ingresa al organismo por vías respiratorias, donde el polen se comporta como cuerpo extraño. En la ingestión por boca, es escaso su poder alergénico, pudiendo manifestar enrojecimientos y picazón en la piel. Por ello recomendamos una prueba inicial con baja cantidad, antes de comenzar el consumo regular.
Cuidados: Para preservar su gran potencial, debe estar alejado de fuentes de calor (el secado debe realizarse sin superar los 40ºC), de la humedad (es altamente higroscópico, inactivándose sus principios por fermentación) y de la luz directa. Debe consumirse dentro del año, pues luego comienza a perder propiedades, especialmente al inactivarse las vitaminas. Es preferible la coloración variopinta del polen multifloral, garantía de mayor riqueza constitutiva respecto al monofloral.
Consumo: Para el adulto se aconsejan dos cucharadas soperas diarias antes del desayuno, dosis indicativa y que debe adecuarse al estado de cada persona. Atendiendo a la incompleta asimilación del polen seco en granos, se aconseja consumirlo macerado en miel -tal como hace la abeja (ver abajo)- o o al menos remojado previamente en líquidos fríos (puede ser agua) durante varias horas.
al menos remojado previamente en líquidos fríos (puede ser agua) durante varias horas.
3er superalimento : el KIWI
El kiwi, llamado en principio "yang-tao" o "uva espina china" es originario de China, aunque se relaciona con Nueva Zelanda, país al cual llegó hace casi un siglo para convertirse en todo un símbolo nacional llegando incluso a adoptar el nombre de un ave no voladora autóctona de la isla.
Su componente mayoritario es el agua. Es de moderado aporte calórico, por su cantidad de hidratos de carbono. Destaca su contenido en vitamina C; más del doble que una naranja, y vitaminas del grupo B, entre ellas el ácido fólico. Así mismo es rico en minerales como potasio, magnesio y fibra, soluble e insoluble, con un potente efecto laxante. La fibra mejora el tránsito intestinal. La vitamina C interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. El ácido fólico colabora en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis material genético y la formación anticuerpos del sistema inmunológico. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante. El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
El kiwi es rico en luteína, al igual que el huevo y otras frutas y verduras (espinacas, brócoli, acelgas). La luteína es un pigmento de origen natural (carotenoide) que actúa como un filtro de las radiaciones solares .
Defiende a la vista frente a algunos de los efectos dañinos del sol, y actúa como un antioxidante, que protege la vista del daño producido por el efecto de los radicales libres implicados en el envejecimiento y desarrollo de enfermedades degenerativas.
Numerosos estudios científicos relacionan la luteína con la prevención del cáncer, enfermedades cardíacas y degeneración macular relacionada con la edad y cataratas, ambas causas importantes de ceguera.
El kiwi, llamado en principio "yang-tao" o "uva espina china" es originario de China, aunque se relaciona con Nueva Zelanda, país al cual llegó hace casi un siglo para convertirse en todo un símbolo nacional llegando incluso a adoptar el nombre de un ave no voladora autóctona de la isla.
Su componente mayoritario es el agua. Es de moderado aporte calórico, por su cantidad de hidratos de carbono. Destaca su contenido en vitamina C; más del doble que una naranja, y vitaminas del grupo B, entre ellas el ácido fólico. Así mismo es rico en minerales como potasio, magnesio y fibra, soluble e insoluble, con un potente efecto laxante. La fibra mejora el tránsito intestinal. La vitamina C interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. El ácido fólico colabora en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis material genético y la formación anticuerpos del sistema inmunológico. El magnesio se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, forma parte de huesos y dientes, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante. El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.
El kiwi es rico en luteína, al igual que el huevo y otras frutas y verduras (espinacas, brócoli, acelgas). La luteína es un pigmento de origen natural (carotenoide) que actúa como un filtro de las radiaciones solares .
Defiende a la vista frente a algunos de los efectos dañinos del sol, y actúa como un antioxidante, que protege la vista del daño producido por el efecto de los radicales libres implicados en el envejecimiento y desarrollo de enfermedades degenerativas.
Numerosos estudios científicos relacionan la luteína con la prevención del cáncer, enfermedades cardíacas y degeneración macular relacionada con la edad y cataratas, ambas causas importantes de ceguera.
4to superalimento: ALGA ESPIRULINA
El alga Espirulina es probablemente el alimento sobre el que más investigación se ha llevado a cabo en el último medio siglo. Y todo para que, al final, la ciencia reconociera lo que ya sabían los pobladores de las zonas del planeta donde llevan siglos consumiéndola: que se trata de un alimento no sólo seguro para el consumo humano sino que, además, es muy adecuado por su gran cantidad de nutrientes esenciales proteínas, vitaminas, minerales y oligoelementos.
Entonces la ciencia reconoció que, además de ser uno de los alimentos más antiguos del mundo, la espirulina puede convertirse en el alimento del futuro. Actualmente su producción es muy limitada -unas 4000 toneladas al año- pero este alga ambientalmente deseable e increíblemente nutritiva podría ser explotada para paliar el hambre en el planeta y sin los nocivos efectos secundarios que afectan a la Tierra como resultado del cultivo intensivo. Además puede ser un superalimento muy especial para el ganado -pollos, cerdos, ganado e, incluso, en piscifactorías- evitando así la utilización de piensos con aditivos químicos inconfesables: dioxinas, clembuterol, formol, hormonas, antibióticos, piensos con transgénicos, etc.
LA SALUDABLE ESPIRULINA
Como decimos, ya las primeras investigaciones confirmaron que el consumo de espirulina es inocuo. Estudios posteriores descubrieron que, además, en esta alga se encuentra una concentración de nutrientes muy superior a la observada en ninguna otra especie vegetal lo que le valió el calificativo de "superalimento". De ahí que empezara a cultivarse en diversos países industrializados que carecían naturalmente de ella.
¿Y cuáles son los nutrientes de la espirulina? Pues la ciencia ha establecido que en ella podemos encontrar:
-Proteínas y aminoácidos: su contenido en proteínas es, por término medio, superior en un 65% al de cualquier otro alimento natural, incluidas las levaduras, la soja, el pescado, la carne magra o el huevo cocido. De hecho, bastan 36 gramos (4 cucharadas colmadas) pata satisfacer el 100% de las necesidades diarias de aminoácidos esenciales de un adulto medio. Y hay más: en la espirulina están presentes todos los aminoácidos esenciales y no esenciales conocidos. Asimismo, tiene la ventaja de que sus proteínas son de fácil digestión y asimilación por el organismo humano. Algo especialmente importante para quienes padecen de mala absorción intestinal.
-Vitaminas: la espirulina es el alimento más rico en betacaroteno o provitamina A pues en su composición se ha encontrado una concentración de esta sustancia 10 veces superior a la hallada en la zanahoria. Es también la fuente más importante de vitamina B12 y aporta cantidades considerables de B1 (25% de la dieta diaria recomendada) y B2 (30%). Su contenido en estas vitaminas es muy superior al de cereales, frutas, verduras y ciertas semillas.
-Minerales: también es el alimento más rico en hierro que se conoce, incluso veinte veces más que otros considerados como fuentes de este mineral. Por ejemplo, 10 gramos de espirulina aportan 15 miligramos de hierro, el 80% de la dieta diaria recomendada. Además, este hierro se absorbe hasta dos veces mejor que el que se encuentra en los vegetales y en la mayor parte de las carnes. Por otro lado, en la espirulina también hay importantes concentraciones de calcio y magnesio y carece casi por completo de sodio por lo que es apropiado para quienes estén siguiendo regímenes hiposódicos.
5to superalimento: ARÁNDANO
Las bondades del arándano en la salud hacen que éste sea considerado como la "super fruta del siglo 21", ya que se utiliza para combatir la diabetes, como antibiótico, antiinflamatorio, antidiarréico, para problemas de visión y en la prevención de ciertos tipos de cáncer.
El valor nutricional del arándano, según la estandarización de la Food and Drug Administración (FDA) de los Estados Unidos, lo resume como entre bajo y libre de grasas y sodio, libre de colesterol y rico en fibras, refrescante, tónico, astringente, diurético y con vitamina C.; además de ácido hipúrico, lo que determina que sea una fruta con muchas características deseables desde el punto de vista nutricional.
Estudios de la Universidad de Clemson y del Departamento de Agricultura de Estados Unidos han ubican al arándano en la posición número uno por su capacidad antioxidante, frente a todos los frutos y vegetales.
El pigmento que le confiere el color azul al fruto (la anthocianina), interviene en el metabolismo celular humano disminuyendo la acción de los radicales libres, asociados al envejecimiento, cáncer, enfermedades cardíacas y Alzheimer.
6to superalimento : ALMENDRA
La almendra, conocida como la reina de las rosas, de la familia de los rosáceos y del género Prunus, constituye una de las fuentes de alimentación más antiguas del mundo, ya mencionada en la Biblia 2,000 años antes de Cristo. La almendra es el fruto del almendro, cuya deidad protectora era una diosa fenicia cuyo nombre en sirio significa "árbol hermoso", calificativo muy apropiado dada la espectacular hermosura de los campos de almendros en flor. La importancia de la almendra para la salud Este fruto seco es una de las pocas fuentes de proteínas vegetales que contiene arginina, un aminoácido esencial para los niños. A pesar de su aspecto seco y homogéneo, la almendra posee una cantidad notable de fibra soluble (10%). Es ideal para estimular los movimientos intestinales y para conferir sensación de saciedad. La almendra es también rica en proteínas (19 g/100 g), cantidad similar a la de la carne. Por ello en las dietas vegetarianas las almendras y los frutos secos en general tienen una gran importancia. El contenido en hierro es otra de las virtudes de este delicioso fruto seco. 50 gramos de almendras aportan una dosis de hierro muy similar a la de las espinacas, claro que éstas son 30 veces menos calóricas. El magnesio, el fósforo y el manganeso también son otros de los minerales que aporta este fruto seco en cantidades nada despreciables.
Su grasa: un regalo para las arterias
Los beneficios de las almendras para la salud de las personas son múltiples. Tienen un 52% de grasas. De ellas, dos terceras partes corresponden a ácido oleico. Esto quiere decir que comer almendras es muy parecido a tomar aceite de oliva desde el punto de vista cardiovascular. Tanto es así, que se ha demostrado que en comunidades en que se consumen dosis altas de frutos secos, la incidencia de enfermedades cardiovasculares es menor. Otro punto a tener en cuenta es su contenido en ácido linoleico (omega-6), ácido graso esencial para el organismo que éste no sintetiza y que le es necesario obtener de la dieta.
La almendra y el crecimiento
Las almendras por la serie de elementos esenciales que tienen para nuestro organismo, hacen que su consumo sea adecuado en condiciones de crecimiento, siendo un buen complemento de la dieta.
La almendra y el envejecimiento
La almendra es uno de los frutos secos con mayor aporte de vitamina E, una vitamina cuya ingesta a menudo está por debajo de lo que sería recomendable y que ejerce un valioso papel antioxidante. 50 g diarios de almendras crudas cubren las necesidades por día de esta vitamina.
La almendra y la diabetes
El control de la dieta es esencial en los diabéticos que no dependen de insulina. La almendra puede formar parte de la alimentación de un diabético. Por una parte, se sabe que la asociación de la fibra con los azúcares provoca una disminución en la velocidad de absorción de la glucosa, lo que hace que el aumento de los niveles de glucosa e insulina sea moderado. Por otro lado, se ha demostrado que una dieta de ácidos monoinsaturados mejora la tolerancia a la glucosa, además de tener un efecto positivo sobre la regulación del contenido de colesterol presente en las HDL y LDL y sobre los niveles de triglicéridos.
La almendra y el cáncer
Las almendras presentan un elevado contenido de fibra, elemento que, entre otras ventajas, permite aumentar el volumen de los excrementos y diluir así el ácido biliar, lípidos y esteroles, haciendo que disminuya el riesgo cancerígeno de éstos en el colon.
La almendra: una "aspirina" natural
Considerada "remedio de todos los males", la aspirina es el medicamento más popular, extendido y aceptado. La alternativa natural a este producto consiste en comer un puñado de almendras, aunque sus efectos sean más lentos. La explicación radica en que las almendras contienen una buena proporción de salicilatos, sales formadas por ácido salicílico y una base que constituyen el principal agente activo de la aspirina, al que se deben los milagrosos efectos de este popular fármaco. Además, por su alto valor calórico y proteínico, las almendras ayudan a la regeneración del sistema nervioso y son un buen antiséptico intestinal.
La dosis recomendada
Los expertos están de acuerdo en que una dosis recomendable de almendras para una persona sana es de unos 25 g al día (20 unidades), estando especialmente recomendada a niños, por su riqueza en calcio y proteínas; a vegetarianos, por su aporte en hierro y proteínas; y a personas aquejadadas de hipercolesterolemia, osteoporosis, déficit de peso, diabetes e intolerantes a la lactosa. |
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